Retorno de Quirón

Se requieren muchos años para comprender más o menos completamente en qué planeta hemos aterrizado, o cómo funciona el mundo civilizado, o qué entra dentro de lo que es posible en este plano.

Lo que revela el tiempo vivido no lo revela nada más. Eso significa que, no importa cuán intensas o extremas hayan sido nuestras experiencias en la juventud, en la infancia o adolescencia, nuestra madurez la determina el tiempo que hace que estamos aquí.

Tiene que ver con la perspectiva que tenemos de la vida y de la muerte, cuán «lejos o cerca» la percibimos en la línea temporal de nuestra vida. A medida que va creciendo el recuerdo de nuestro pasado, vamos ganando capacidad para abandonar el idealismo juvenil volviéndonos más sabios para aceptar que es lo que es. O al menos, ese es el regalo que la vida nos ofrece cuando llegamos a nuestro Retorno de Quirón, dependerá de nosotros si somos capaces de darle uso y disfrutar de semejante privilegio.

En este punto, la vida nos entrega la llave que abre la puerta para salir a jugar y vivir en la plena consciencia de que sólo estamos aquí para ser y vivir siendo y sabiendo.

Esta lectura nos relata el florecimiento de nuestro ser en el propósito de encarnar el ejemplo vivo de lo que significa ser nosotros mismos.

Un poema encarnado, una encarnación poética.
¡Luz, cámara, acción!

Cuando leo el diseño de alguien, soy muy consciente de que –a pesar de tener ciertos rasgos en común con otros–, esa persona en particular vive y experimenta sus características como componentes o partes de un todo único que crea una bioquímica holística y diferenciada. Poder leer a un ser humano en ese nivel es un gran desafío, por eso es necesario que la lectura de tu diseño se haga con profesionalidad y maestría.

Mi compromiso como analista de Diseño Humano es compartir de modo simple aquello que es tan complejo. Para eso, en primer lugar, es necesario ir muy hondo en el diseño con el que estoy trabajando, compenetrarme y comprender muy profundamente ese cóctel único, cuál es la limitación, entender las consecuencias de su no ser y el potencial del verdadero ser. Y entonces, ofrecer una descripción clara y fácil de entender, que en ningún momento se salga del contexto en el que se expresa y que marque una gran diferencia en su vida.

Cuando haga tu lectura, no hablaré de Diseño Humano, hablaré de ti.
Nadia Soso